La española Silvia Senz Bueno es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona y tiene un master en Formación Editorial (Universidad de Barcelona, Gremio de Editores de Cataluña y Diputación de Barcelona). Es profesora de materias relacionadas con la edición, la corrección de estilo y la corrección y traducción editoriales en posgrados universitarios internacionales, en el Gremio de Editores de Cataluña y en asociaciones profesionales de traductores. Tiene una larga experiencia en diversos trabajos dentro de la industria editorial. Es fundadora y coadministradora de boletín informativo sobre lenguaje, traducción editorial y edición Infoeditexto, y fundadora y editora de la bitácora colectiva sobre lenguaje, edición y cultura escrita Addenda et Corrigenda (http://addendaetcorrigenda.blogia.com/). Precisamente, en este último blog –cuya lectura se recomienda calurosamente– puede leerse "La nueva RAE, un espejismo de representatividad, neutralidad ideológica, laboriosidad y modernidad, 8: del inconsenso al expolio", un artículo, que forma parte de una serie, en perfecta sintonía con las últimas entradas publicadas por el Club de Traductores Literarios de Buenos Aires.
martes, 9 de marzo de 2010
¡Cuidado que viene el panhispanismo!
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buen artículo, y sus derivaciones. empiezo a antrever en todo este tinglado panhispánido (como bien dio en bautizarlo el inconsciente de fonderbrider) la larga y viscosa mano de la prensa, que lo atraviesa todo en su afán de dar su amor. por ejemplo, al dejarme llevar por el enlace que propone silvia senz al principio del artículo en relación a la política lingüística panhispánica fui remitido a una página de la RAE en la que describe lo que es eso y, a continuación, bajo el epígrafe "unidad en la diversidad", se despacha con la siguiente declaración (cito):
ResponderEliminar"Una tradición secular, oficialmente reconocida, confía a las Academias la responsabilidad de fijar la norma que regula el uso correcto del idioma. Las Academias desempeñan ese trabajo desde la conciencia de que la norma del español no tiene un eje único, el de su realización española, sino que su carácter es policéntrico."
aparte de lo que dice, lo que me llamó la atención es cómo lo dice. ese uso infernal del "desde" en la segunda frase es un mal inoculado por el periodismo y, por lo que veo, enquistado ahora ya para siempre en el cuerpo normalizado de la lengua. qué les costaba decir lo de siempre, lo que se entiende y lo que usa la gente que sabe emplear el lenguaje? qué les costaba decir "con la conciencia" o, simplemente, "conscientes de que...etc"? cómo pueden hacer algo desde la conciencia, que no es un lugar, ni siquiera la de la RAE (que, quizá en este caso debería hablar de policonciencia, para terminar de enchastrarlo todo de una vez)?
yo sé qué les costaba: les costaba apearse del carro del lenguaje dinámico de hoy, de la lengua de la comunicación masiva, del verbo ágil de la información. las autoridades actuales no son, en materia lingüística, autores o traductores (ésos no, válgame el cielo!), ni siquiera eruditos o filólogos, sino periodistas, los bisnietos de kane, al amparo del rigor que no condiga con sus libros de estilo y sus correctores automáticos. si la prensa no escribe y habla bien, este idioma, en todas sus polivariantes multicéntricas, se va al garete muy rápido.
así es que, qué nos queda: no cejar. seguir discutiendo, polemizando, contrastando pareceres y experiencias, puliendo la lengua en los suburbios, en los arrabales, en los sucuchos de traducción, dándole esplendor en los textos y en la defensa de los textos, sabedores de que los que peroran "desde el convencimiento" están parados en entelequias hinchadas por el CO2 que produce la combustión de sus propios discursos.
Si no es molestia, Andy, FONDEBRIDER, sin "r" en el medio. Un abrazo
ResponderEliminary sí, para qué lo voy a negar, algo de molestia sí que es. pero bueno, por ser vos, y sin que sirva de precedente, te saco la r (la habieras sacado vos, que para eso sos el master del universo de este blog). dicho desde el cariño, eh.
ResponderEliminarGracias, Herrenjaus.
ResponderEliminarherrenjaus, traductor eximio del cisne del talco Avón -dicho desde el cariño, eh-: entiendo perfectamente adonde vas, y te apoyo -con tacto- pero hemos de decir, en tren de ponernos locos, que el "desde" tiene origen universitario, específicamente lo he localizado, cuando era un virus pichón, en los claustros de ciencias sociales, y desde allí se expandió al arrabal sórdido y móvil, brutal y ágil, de nuestro querido lenguaje periodístico -nótese que uso el plural de la primera persona porque mi nombre es Legión, ya que hablo por los demoníacos embarradores del idioma. Te quería decir que enfrentamos otra plaga: dícese ahora con solvencia idiota en los claustros, y ya en los periódicos: "al interior", en lugar de "en el interior". Ejemplo: "estremecimientos que se verifican al interior del cuerpo social". Me temo que esto es un error elegante del tipo de nuestra querida actriz seria cuando exclamó My god! al anunciar el Oscár a "La historia oficial" y luego explicó: "es que estaba pensado en inglés". Quiero decir, que los conoceurs podrán percibir que el "al interior" es una trasposición de aquellos acostumbrados a pensar en francés.
ResponderEliminardebo confesar, oh aulichino, egregio traductor del tocayo de panzeri, que mientras pergeñaba mi invectiva pensé de reojo en ti, sabedor de tu desempeño no exento de mérito y gallardía en las entrañas o los vacíos, al interior, vamos, de la información prensada. y me dije: cabalgarán sancho, señal que ladramos. o sea que todo en orden. no discuto que las masacres linguales se conciban en la húmeda penumbra de los claustros universitarios, pero convendrás conmigo en que el periodismo es raudo y animoso sicario de las mismas. y es, sobre todo, de una eficacia arrasadora.
ResponderEliminaralí ba la bala.
Impactante, impactante tu reflexión, Andrés. Quemante, puntual, a ver... Es impresionante tener tu opinión en vivo y en directo, una megaobra de hípersabiduría- Pero no sé de dónde sacás que los periodistas inventamos y/o difundimos palabras a tontas y a locas.
ResponderEliminarah, lo leí en el diario.
ResponderEliminarbesos.