Una encuesta para periodistas (V)
(El Sábado, El Mercurio – Chile)
1)¿Cuál
es la proporción aproximada de textos traducidos que se comentan en el medio
para el que escribe?
–La revista El Sábado, donde
escribo reseñas semanales, circula con el diario El Mercurio. En mi columna la proporción actual de libros
traducidos es de alrededor de 30 %, porcentaje que ha bajado considerablemente
en los últimos años por decisión propia: decidí darle mayor prioridad a libros
de escritores chilenos y latinoamericanos.
2) ¿Se consigna en la nota el nombre del
traductor?
–No. Y
creo que es un error mío.
3) ¿Se detiene alguna vez a comentar la
tarea del traductor? Si sí, ¿en qué términos?
–A veces
sí, en especial en el caso de las traducciones españolas. A veces es evidente
el descuido, la traducción literal, el uso de estructuras gramaticales ajenas
al buen castellano; en otros casos, más irritantes, el problema es la
traducción a un castellano rígido y pesado, o bien al abuso flagrante de
españolismos. En ambos casos se trata de traducciones que se distribuyen en
toda Iberoamérica, pero que sólo tienen plena aceptación en la península
española.
(El Malpensante – Colombia)
1) ¿Cuál es la proporción
aproximada de textos traducidos que se comentan en el medio para el
que escribe?
–Es
variable, pero puede acercarse al 50%. Predominan los libros traducidos del
inglés y el francés; luego, dependiendo de las modas, el alemán y el italiano.
De un tiempo acá noto que se comentan muchos libros traducidos del japonés y el
húngaro, pero eso se explica sobre todo por el éxito de Murakami y Sándor Márai
y, en menor medida, por el Nobel concedido a Imre Kertész.
2) ¿Se
consigna en la nota el nombre del traductor?
A veces,
aunque nadie parece considerarlo una obligación. Por experiencia propia, sé que
el nombre del traductor es lo que primero eliminan cuando falta espacio.
3) ¿Se
detiene alguna vez a comentar la tarea del traductor? Si sí, ¿en qué términos?
Es
excepcional que suceda. Suele haber, sí, comentarios como "la traducción
es deficiente", pero eso a menudo sólo significa que se utiliza en demasía
una variante del español (la argentina, la mexicana o la española). Los
comentaristas en Colombia favorecen las traducciones con un español estándar,
libre de localismos.
(Ñ – Argentina)
1) ¿Cuál es la proporción aproximada de textos traducidos que se
comentan en el medio
–La mitad, aproximadamente.
2) ¿Se consigna en la nota el nombre del traductor?
–Hace un
tiempo se empezó a consignar en la ficha del libro que acompaña la reseña
(Autor, editorial, precio, cantidad de páginas y traductor). No se hace
siempre, pero la idea (o lo ideal, en este caso), sería hacerlo. En algunas
ocasiones, más aisladas, el reseñista o crítico menciona al traductor o
traductora en el cuerpo de la nota para hacer algún tipo de comentario sobre la
calidad o el tipo de traducción. En líneas generales, los traductores que
además hacen crítica en los medios son los más propensos a hacer este tipo de
comentarios sobre la traducción de un libro. Y por último, en aun menor medida,
a veces se hace una nota completa sobre el traductor de un libro; por ejemplo,
recientemente, a Marcelo Zabaloy por su versión del Finnegans Wake.
3) ¿Se detiene alguna vez a comentar la tarea del
traductor? Si sí, ¿en qué términos?
–No.
Muy rara vez lo hago. Me ampara el prejuicio personal de que no sabría cómo
hacerlo (del mismo modo que no me "atrevo" a criticar poesía).
Posiblemente tenga que revisar esa carencia.
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