lunes, 5 de agosto de 2019

Por qué no hay que usar el Diccionario de la Real Academia, prejuicioso, racista y mal redactado (10)


Las definiciones que ofrece el diccionario de la RAE de la palabra “monarquía” nos sumen, como siempre, en la perplejidad. En otras palabras, nos dejan con la boca abierta.

Monarquía

Del lat. tardío monarchĭa, y este del gr. μοναρχία monarchía.

1.f Organización del Estado en la que la jefatura y representación supremas son ejercidas por una persona que, a título de rey, ha recibido el poder por vía hereditaria y puede transmitirlo del mismo modo.

2. f. Estado cuya forma de gobierno es una monarquía.

3. f. Tiempo durante el cual ha perduaro la monarquía en un país.

monarquía absoluta
f. Régimen político en el que todos los poderes corresponden al rey, sin limitaciones.

monarquía liberal
f. Régimen establecido en los países europeos tras las guerras napoleónicas, en el que el rey y la representación popular compartían poderes.

monarquía parlamentaria
f. monarquía representativa en la que el rey simboliza la unidad y permanencia del Estado, como titular de un poder moderador del funcionamiento de las instituciones democráticas.

monarquía representativa
f. Régimen político en el que, reservando la jefatura del Estado a un monarca, los poderes efectivos son ejercidos por los representantes del pueblo.

¿Un diccionario pensado para los españoles, los naturales lectores, define “monarquía” como si no existiera una definición universal y no necesariamente española de la palabra “monarquía”? ¿No predican estas definiciones un destino intemporal que excluye la posibilidad de que los ciudadanos que habitan el país puedan elegir ser republicanos, federalistas o lo que quieran?

Más allá de la neblina impenetrable, tampoco estas definiciones se ajustan al derecho público moderno y resultan confusas a cualquier extranjero sea o no de lengua castellana.

La acepción más general de la palabra (la que figura en primer lugar) explica que esta forma de gobierno no es una forma de gobierno: es una “organización del Estado” que otorga la “jefatura y representación supremas” a una persona que, a título de rey (no se incluyen en la definición a las reinas), recibió el poder por herencia y “puede transmitirlo” (¿tiene el derecho de transmitirlo?) del mismo modo.

Corrobora la impresión de definición impenetrable la aclaración sobre lo qué es una “monarquía parlamentaria”, donde, lejos de describir el modelo político de las monarquías constitucionales, en las que el rey ve limitado su poder por el Parlamento o la Constitución, se otorga al monarca una preeminencia que no tienen estos regímenes políticos en el mundo democrático.

Contribuyen a la confusión otros detalles. Por ejemplo:

a. “ha recibido el poder por vía hereditaria”. No es más natural en castellano decir: “ha recibido/recibió el poder por herencia, de forma hereditaria”.

b. “tras las guerras napoleónicas”. ¿No será “tras la Revolución Francesa? O al terminar el Antiguo Régimen. O cuando se puso fin al Antiguo Régimen.

c. Si la “monarquía parlamentaria” es definida como una “monarquía representativa” ¿por qué las “monarquías representativas” tienen una definición aparte? ¿Por qué esta definición, la última, define mejor lo que es una monarquía?

d. Por fin, y como siempre, ¿qué justifica el orden de las acepciones? No se puede ni adivinar. Tampoco los lectores. 

Veamos ahora otra forma de pensar las palabras. Por ejemplo, la que ofrece el  Diccionario español de México (DEM)


monarquía 

s f 

1 Forma de gobierno de un Estado en la cual un rey o un emperador ejerce la soberanía total o limitadamente: la monarquía francesa, monarquía absoluta.



2 monarquía institucional
Aquella en la cual una constitución o ley fundamental rige para todos los miembros del Estado, incluido el rey, y hay un parlamento libremente elegido por los ciudadanos 


3 Estado gobernado por un monarca 


4 Tiempo que dura el reinado de una persona: la monarquía de Carlos V 



¿No se tiene aquí la impresión de que las nieblas ibéricas se disipan? ¿No se evita acaso la incursión en la tautología, que, para la retórica, significa “afirmación redundante”? ¿Acaso la confusión terminológica del DRAE no afecta seriamente la comprensión de la organización del Estado español para los españoles? ¿Nadie lee estas definiciones y por eso, además de presentar problemas de redacción, presentan problemas de inteligibilidad?

2 comentarios:

  1. Piense cuánto peor sería que el DRAE dijese: Monarquía: forma de gobierno en que el poder lo tiene un monarca. Monarca: Rey. Rey: el que ejerce el poder en una monarquía. Ahora por lo menos ensaya una definición, el DRAE. Déjelo ser, Fondebrider

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    1. Justamente, no hay que dejarlo ser. Para la próxima semana trataremos de encontrar una definición circular como la que propone el comentario. Las hay. Claro que las hay.

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