martes, 23 de junio de 2009

Recuerdo de un traductor (II)


Datos para una biografía: Lysandro Z. D. Galtier

Nacido en 1901 en Pigüé –localidad al sur de la Provincia de Buenos Aires, fundada por colonos franceses a fines del siglo XIX–, Lyzandro Z. D. Galtier comenzó escribiendo poesía en francés hasta que paulatinamente pasó al castellano. Luz de pampa (1950) y Penumbra lúcida (1968) son, probablemente, sus obras más conocidas. Autor de numerosos ensayos, entre los que destacan Carlos de Soussens y la bohemia porteña (1973) y el póstumo Leopoldo Lugones, el enigmático (1993), fue también pintor y ceramista. Sin embargo, es posible que su mayor aporte a la cultura argentina se encuentre en su labor como traductor.

Entre otros méritos, entre 1929 y 1935 dio a conocer buena parte de la obra en francés del entonces influyente poeta lituano Oskar Vladislav de Lubicz Milosz (cuya Association Les Amis de Milosz fundó en París en 1939). Tradujo a Guillaume Apollinaire en 1929, a Henri Michaux (a quien conoció en Uruguay en 1936) en 1959, a Saint-John Perse en 1961, a Aimé Césaire en 1974. Buena parte de esa producción fue recogida en sendas colecciones de poesía –hoy desaparecidas– de Fabril Editora y Ediciones Librerías Fausto, en las décadas de 1960 y 1970, respectivamente.

Galtier fue también el compilador de los tres volúmenes de La traducción literaria, una suerte de historia de la traducción en la Argentina y, a la vez, una suma y balance de toda la poesía extranjera traducida por argentinos y de toda la poesía argentina traducida por extranjeros. Esos tres gruesos volúmenes, hoy poco menos que inhallables, fueron publicados en 1965 por Ediciones Culturales Argentinas, con el auspicio del Ministerio de Educación y Justicia, en una época en que todavía era obligatorio que los funcionarios del Estado nacional estuvieran alfabetizados.

Murió en Buenos Aires en 1985.

2 comentarios:

  1. Estoy orgullosa de haber tenido un Tío - abuelo como mi Tío Lysandro.... un Genio con todas las letras!!!... personas como él casi ya no existen...
    Muchas gracias a Jorge Fondebrider por publicar algo de su vida...
    Muchas Graciassss!!!
    Fer

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  2. Ojalá que alguna vez a tu tío abuelo lo conozcan muchas más personas. Su trabajo fue realmente extraordinario y a él le debemos muchas cosas importantes.

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